sábado, 9 de marzo de 2013

Día 22: primera excursión bajo la lluvia.

Hi,

Christ's Church Cathedral
como ya es fin de semana hemos aprovechado para volver a las excursiones. Y como el tiempo no acompaña, hemos vuelto al centro a ver algo de lo mucho que nos queda por ver. En concreto, hoy ha tocado Dublín 8. El Distrito donde se encuentran las dos Catedrales protestantes: Christ Church Cathedral y Saint Patrick's Cathedral, muy cercanas la una a la otra, la primera se encuentra dentro del enclave de la denominada ciudad vikinga y la segunda un poco más alejada, cerca de donde se dice que Saint Patrick convirtió a los infieles. He de decir, que no hemos entrado a ninguna, nos hemos conformado con la visita exterior, más que nada por los precios de todo por aquí, que en este caso, no son mucho, pero si vamos acumulando... 

French People
Bueno, vuelvo al principio, nos hemos levantado desganaillos, como el tiempo, pero mucho mejor del resfriado (ha sido pedir la cita en el médico y se ha asustado, jejeje). Hemos quedado a las 12:30 en The Spire, punto de encuentro habitual, visto lo visto. Y allí nos hemos encontrado con Lucía y con Jose y Muñeco, María y yo. Después hemos comenzado nuestra andadura, a través de O'Connell St, hasta el río Liffey, hemos cruzado el puente de O'Connell, que tiene la particularidad de que es igual de ancho que de largo, algo por lo visto no muy frecuente en los puentes. Después hemos girado a la derecha hacia Temple Bar, y nos hemos adentrado por sus calles para dirigirnos hacia la antigua ciudad vikinga. Por el camino hoy nos hemos llevado una gran sorpresa, ya que el segundo idioma hablado hoy en Dublín no ha sido el español, sino el francés. Hoy había partido del Torneo Six Nations de Rugbi, y se enfrentaba el equipo francés al local. Es casi como ver un derbi en España, todos los bares se preparan y engalanan para la ocasión, así como los forofos, es muy ilustrativo ver las pintas de propios y extraños, muchos franceses con pollos en la cabeza (no entiendo muy bien eso), globos, banderas, casacas azules (por un momento he temido ver aparecer a Napoleón), pero para muestra un botón, aquí tenéis una foto.

The Justice
Seguimos el camino y llegamos al City Hall, un impresionante edificio administrativo, junto al que se encuentra el Dublin's Castle, en el que por ahora no se admiten visitas. Una curiosidad del castillo es la presencia de la estatua de la Justicia, que se encuentra curiosamente representada, ya que da la espalda al pueblo, no tiene los ojos vendados y su balanza se equilibra gracias a algo que le sale de la manga (una gran alegoría, diría yo). Otra curiosidad del castillo es que ni es medieval ni es grande, no es como nos imaginamos los castillos, vaya, algo que nos ha llamado poderosamente la atención en Irlanda, es el pequeño tamaño de sus castillos, parece que no hay nada más grande que lo que imaginamos, ¿no creéis?

Seguimos nuestro camino y nos encontramos la primera catedral y la ciudad vikinga, Dublinia. De la catedral, poco que decir ya, y de Dublinia, pues nos quedamos con las ganas de visitar el museo. Creo que me voy a obligar a ir de vez en cuando a sitios de pago o a comprar el Dublín Pass, para poder impregnarme aún más de esta ciudad. We'll see!

Torre Medieval de Saint Audoen
Hemos seguido un poco más adelante y nos hemos encontrado con la primera sorpresa, la Iglesia de Saint Audoen, cuya arquitectura es muy particular y llama poderosamente la atención, pues está compuesta por dos edificios muy diferenciados, el medieval y otro más moderno. Aquí, debido a que Lucía a dicho que confiaba en mí como su GPS, (nos hemos valido de mi mal o buen sentido de la orientación para encontrar los sitios, y de mi móvil, todo hay que decirlo), Jose ha hecho el chiste del día: "Mal, porque este GPS tiene un virus". (A ver quién lo pilla).

Saint Patrick's
Después hemos ido hacia San Patricio, y nos ha sorprendido el parque que rodea la catedral, bastante bonito y con wifi gratis, para los más interconectados. Ya empezaban a apretar el hambre y la lluvia, así que nos hemos dirigido hacia el lugar más cercano donde guarecernos y comer (un conocido restaurante de cierta cadena) y, claro está. De vuelta a Dublín 2 y our dear love, Grafton St. 

Tras la comida, cuestiones prácticas (sacar dinero y guarecernos del frío y la lluvia) nos han llevado hacia Saint Stephen's Green Shopping Center, primero y después hasta una conocida cadena de tiendas de souvenirs, para acabar nuestros pasos donde empezamos, junto al Spire, en una coqueta cafetería donde hemos degustado el mejor café hasta el momento (2,60 € por mi doble expresso y 3,10 € por un capuccino, para que os hagáis una idea) y donde hemos pasado un buen rato entrando en calor y hablando de películas y de libros, hasta que ha llegado la hora de volver a casa.

Hoy, de cena, quiche Lorraine, patata asada y ensalada. ¿Qué más se puede pedir para acabar el día? Pues hablar con la familia.

See you arround!

Aida.


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