El domingo se despertó como un día cualquiera, no, como un día cualquiera no porque teníamos planes, estaba sin batería y no encontraba mi cargador.
Herculianos en Artane (Sin la presencia de alguno que se escaqueó) |
Sólo podía pensar en que "a los cargadores no les salen patas". Pues bien, a pesar de la pereza habitual de los domingos y de la visita inesperada y adelantada de la inquilina comunista (me encanta esta expresión y por eso abuso de ella), me levanté varias veces a revolver, que no desordenar, el cuarto. Nada.
Afortunadamente apareció un rato después dentro de la caja-mesita de noche de María. Parece que sí que le salieron patas, porque ninguna imagina cómo pudo llegar ahí.
Tras el ajetreo, acudí a reunirme con Jose, para ir a una exposición de Arts & Crafts en el barrio (los demás se nos unirían más tarde para celebrar nuestro "Paso del Ecuador", la mitad de nuestra beca en Dublín, tomando el lunch en el Woodmill Cafe de Artane). Este fue nuestro segundo tropiezo del día, after the lost charger, me equivoqué de día de la exposición, how not!
Así que deshicimos el camino andado para encontrarnos con Lucía, la primera en llegar. En principio íbamos a esperarla, pero decidimos salir a su encuentro y así fue como dio con nosotros la buena suerte, en forma de billete de diez euros tirado en el suelo. El cual Jose, que fue quien lo vio primero, decidió destinar a pagar los cafés.
Chicken's Wings, el bowl de al lado es para lavarse las manos... |
Una vez reunidos "los del barrio" (Artane, you know it!), con la incorporación de Sergio, el nuevo room-mate de Alex, y la pérdida de Jon, que decidió quedarse durmiendo en su nuevo barrio, fuimos hacia el Woodmill Cafe, donde cada uno pidió lo que quiso, comió hasta hartarse, los platos eran gigantes, que me lo digan a mí, que pedí "extras" (pan de ajo y patatas) pensando que the chicken's wings with salad iban a ser poco.
Muñeco disfrutó como un enano haciéndose fotos con la comida y los demás disfrutamos, comiéndola.
Algunos se fueron tras la partida, los que nos quedamos, sólo un rato más, empezamos a jugar al Cluedo, al cual gané, con la más chorra de las chorras, porque no habíamos hecho más que empezar y la hora apretaba, así que cada uno dijo uno al azar.
Fue una despedida de la mitad de la beca estupenda, ojalá tengamos muchas más reuniones como la de este domingo en Artane.
PD. Intentaré visitar la exposición el próximo domingo. A ver qué tal se da la semana.
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