lunes, 18 de marzo de 2013

Día 30: Saint Patrick's (Vol. II)

Hi,

aquí seguimos una noche más, poniéndonos al día, que la festividad nos ha dejado sin tiempo para relatar nuestras aventuras en Dublín. 

Afortunados somos de poder haber vivido Saint Patrick's Day aquí, y su Festival, por supuesto. 

El segundo día de fiesta nos amaneció temprano, para nuestros cuerpos, no por la hora, ya hemos perdido costumbre de tanta marcha. Y sin ganas, pero nos convencimos de que esto es una vez en la vida y desayuno, ducha y pal centro. 
Para mi, la imagen más representativa del
día. Aquí hay muchos niños y se les ve.

Nuestro Grupo Whatsapp Dublin 2.0 ya nos avisa, de que al punto de encuentro no se puede llegar, así que a ir como podamos, autobuses con líneas recortadas, calles cerradas al tráfico, menos autobuses, en fin, lo que tiene cualquier festividad en cualquier lugar.
Pero volvamos al principio, desayunamos en tandas, y aprovechamos para charlar con la familia. La primera alegría de la mañana, me preguntaron si solíamos hablar inglés en España, porque tanto María como yo lo hacíamos muy bien desde que llegamos, sobretodo el understanding (alegría pal cuerpo!!!).

Una vez el estómago lleno y ataviadas con nuestras customs nos dirigimos hacia la parada para ver que llegaba el autobús cuando nosotras llegábamos al paso de peatones y, cosa más que sorprendente aquí, el señor autobusero nos vio, paró y nos esperó. (Aquí los autobuses tienen mala fama de impuntuales, por lo que no esperan por nadie, no sé si sería el espíritu de Saint Patrick, pero alegría pal cuerpo, again!!!).

¿Alguien imagina que en España los jardines del congreso o de algún ministerio sean aprovechados para montar los columpios de la feria? Porque aquí lo hacen, el autobús nos dejó en un sitio distinto al habitual y nuestra tercera alegría pal cuerpo nos llegó con esta pintoresca imagen de atracciones de feria everywhere.

Llegamos andando hasta O'Connell Bridge, y junto al edificio de la Heineken esperamos encontrarnos con nuestros amigos, tarea más que complicada, pero mientras esperábamos, aparecía el desfile, llegaron conocidos y más amigos, y corrimos a posicionarnos frente al Trinity College, unas vallas, un desfile, cientos de personas, quizás miles y la garda, nos impidieron llegar hasta Ainara, justo al otro lado de la calle. Así que como pudimos, entre cabezas, niños pequeños, banderas, gorros, escaleras de mano o a través de las pantallas de tablets o teléfonos móvil de gente más cercana al Parade, conseguimos ver algo del pasacalles y sorprendernos de tal evento. 

Cuando descubrimos que no íbamos a ver más, decidimos cambiar de lugar, y tomar ruta alternativa para tratar de mejorar posición, pero como pasas siempre en grupos grandes, esperar a los que llegan, que si tengo hambre, que si una foto aquí, que con Molly, hoy no la podemos abandonar y demás. Acabamos recorriendo de nuevo Grafton St, no podíamos dejar un día libre sin aparecer por allí, & the parade was gone.

Una vez reunidos todos, buscamos un lugar para comer, un poco de fish and chips, o cualquier cosa parecida que no fuese un sandwich o una hamburguesa y no mermase nuestros bolsillos en demasía.

Grupito apañao, qué lástima que no
podáis ver el vídeo de la actuación.
¿Os suena el del Chelo? Lo vimos ayer
tocando en la calle.
Y la alegría de nuestros amigos.
Paredes que te observan.
Con el estómago caliente, y avisando a la familia de que no iríamos a cenar, nos dirigimos hacia el primer bar que encontramos, el Sweeney's Bar, or something like that, (nota mental: quedarme con los nombres de los bares, sobretodo si me gustan). Allí echamos casi toda la tarde, y eso que entramos porque era el primero más cercano al sitio de comidas y estaba lloviendo. Nos gustó porque había música en directo y luego nos gustó más por la música que no era en directo también. Su decoración setentera era una nota de color muy curiosa, sobretodo para los hombres. Fue una tarde inolvidable.

Por cambiar salimos de allí para entrar en The Globe, un pub bastante normal, más al estilo de los de España, con buena música y buen ambiente, en Great George's Street. No estuvimos allí ni cinco minutos, y eso que me hicieron deshacerme del agua de mi botellín de agua en la puerta, no se admiten líquidos extraños y te revisan el bolso al entrar. Es que fuimos hasta el fondo y descubrimos la puerta trasera, parece ser que los pubs aquí la suelen tener, y en la calle de atrás había actividades del Saint's Patrick Festival, en concreto un concierto de Cabaret Craiceailte, con música en gaélico incluida  que le puso un toque muy especial al día o a la noche ya. Bailando y saltando bajo la lluvia, it was really great. Acabamos la tarde noche a ritmo de reggae/ska del grupo gaélico Bréag

Fachada del Trinity College iluminada.
Algo que echar en el estómago y con cuerpo de ser las 4 o 5 de la mañana, nos fuimos a casa a eso de las diez de la noche. En el camino de vuelta descubrimos tres cosas, los irlandeses lo dan todo por Saint Patrick, la iluminación de los edificios públicos de Dublín se vuelve impresionante por su patrón y los argentinos hablan too much. 

Mañana atraso la entrada de hoy, ya que supongo que será un día normal y hoy con dos entradas vais sobrados. Ya es hora de que me vaya a dormir hoy.

Good Night!

(Tenía unos estupendos vídeos, pero parece que dan fallo al subirlos, I'm sorry!)

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