martes, 19 de marzo de 2013

Día 32: la semana más corta.

Hi, recuperando el tiempo perdido en la redacción de entradas, la de el trigésimo segundo día será cortita.

Green Aida, y es que aún colea
Saint Patrick's Day en nuestros hearts.
Hacemos referencia a la semana más corta, porque es lo que suele pasar cuando un festivo te lo pasan a un lunes, que la semana laboral se hace más llevadera. Aunque tengo que reconocer que a mí me encanta ir a trabajar aquí, aunque no cobre por ello.

Ayer compré la recarga mensual para mi Tesco mobile, 10 euros, que te regalan otros diez más y otras ventajas, como que puedes llamar gratis entre números Tesco y que las llamadas a los fijos de España son a 0,01 €, más establecimiento de llamada. Bueno, que nos desviamos del tema. Me he dado cuenta mientras hacía la recarga que en algo ha mejorado mi inglés, y es que cuando estaba topping up, recargando mi teléfono, a través del número al que hay que llamar, he entendido a la máquina perfectamente.

Bueno, flores aparte, hoy ha sido un duro día de trabajo, una becaria menos, Tammy, es decir, la de los lunes y el mismo trabajo, enterito, para mí, he acabado rendida y sin parar en toda la mañana. Además, los universitarios irlandeses han venido hoy todos en bandada, no sé muy bien por qué y el trabajo ha sido más que intenso para todos. 

Hoy hemos empezado Pili y yo hablando en inglés en la oficina, pero al final, algo de español ha caído. 

(Añado vídeo de Bréag, el grupo de ska gaélico que amenizó la fiesta, nos hemos hecho fans, ¿quién nos lo iba a decir: ska gaélico?)

A la vuelta, compra en el Lidl, y tarjeta que me vuelve a dar alegrías al funcionar. He visto como los irish me miraban como si estuviese loca porque el Grupo Dublin 2.0 de Whatsapp no dejaba de hacerme reír y no me he podido contener. 

La comida de estos días, pues la de todos los días, patatas, pollo, arroz, curry, broccoli, lomo y quiche, lo de siempre. 

Hoy he tenido dos conversaciones por Skype, una con mi padre, mi abuela y mi tío, para felicitarlos: Felicidades a los Josés y Josefas y a los padres, por supuesto. En especial al mío, que disfruta aprendiendo en Google cosas de Dublín.

Y después conversación con Ana y Fran, ha sido agradable hacerles compañía desde la pantalla del portátil mientras cenaba. 

Un beso enorme a mi familia, a la que Dios me dio y a la que escogí por el camino.

See you tomorrow!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradecemos tu participación y te instamos a que seas partícipe de nuestra idea básica: el respeto, tanto en el lenguaje como al lenguaje.