jueves, 14 de marzo de 2013

Días 25, 26 y 27: Ya sí parece que tenemos tiempo dublinés.

 Good afternoon, ahora sí, que aún no se pone el sol.

Llevo unos días sin escribir, y es que es complicado hacerlo cuando tu día ha sido de casa a la oficina y de la oficina a casa, y en la oficina nada nuevo, ¿no os parece?

Así que el día 25 pasó sin pena ni gloria, eso sí, un frío más que considerable hizo y  de cena, pollo asado, puré de patatas y verduras (zanahorias, brócoli y espinacas) , para continuar con mi sana costumbre de contaros las cenas.

Ayer fue diferente, sí que pasaron cosas, no mucho, pero algo. But I arrived home at ten o'clock, and I was really tired. Así que decidí dejarlo para hoy.

Repetimos foto, pero va que ni pintada,
las estaciones en Ireland, en un sólo día.
Para empezar, el día amaneció soleado, como viene siendo costumbre, y no muy frío. Fuimos al trabajo y todo normal, pero a la hora del almuerzo unos copitos de nieve empezaron a caer. Muy divertido la verdad, porque también bajaron las temperaturas. Cuando estaba saliendo del trabajo me llamó María, que dónde estaba y que qué pensaba hacer, que estaba diluviando. Ni cuenta me había dado. Salí hacia la calle y efectivamente, It was raining! Pili y yo nos echamos unas risas, porque ninguna de las dos había echado el paraguas, era el primer día que íbamos con una faldita y sólo con medias, nada de leggins ni nada calentito y para colmo teníamos que comprar e ir al meeting con el responsable de la empresa intermediaria de las prácticas. Pues nada, andando rápido para el Penneys, We are Penneys' lovers now, a comprar un paraguas. 

Allí nos esperaba María, pues cuando salimos, ya brillaba el sol de nuevo, y como dicen por aquí, cuatro estaciones en un día, ese es el clima de Irlanda y el clima que vivimos ayer. Eso sí, nos pudo Murphy, paraguas en mano ya no llovía.

Pues nada, mucho correr ayer, para comprar, dejar unas cosas en el piso de Pili y para el meeting. It was great meeting with our partners, because we are each one on our way. Pues nada, que en aquel pub - The Duke - nos reunimos y echamos el ratico, hablando de los problemas que habíamos tenido, de los que algunos siguen teniendo y no quedando nada claro, la verdad. Yo, por mi parte, esperaba un poco de eso, me estoy volviendo tan irish, que me pudo el pesimismo. Estaba realmente cansada, pero quise esperar a María para volver a casa, ya que ella es una de las que más cosas le quedan por resolver aún. Al final nos invitaron a la cerveza, porque los tragos con Guinness pasan mejor, y con el miedo de ir demasiado tarde a cenar, ya os conté que no les gusta que lleguemos a las diez a cenar, tiramos para casa.

Como habíamos avisado y era algo oficial, no hubo problemas, así que nos esperaban una hamburguesa y patatas fritas, que esta vez nos supieron mejor que bien. 
 
Después a la cama, que no podía ni con mi alma. Y que quede el día 26 como el día en que Pili y yo decidimos no hablar español en el trabajo, a ver cómo nos va con eso, porque empezamos el lunes. También queda como el día que nos dicen de ir a dos house parties, si vamos, ya os contaremos lo que son, o lo dejo para un día en el que tenga poco que decir, aunque el mismo nombre lo dice.

Esta mañana, nos hemos levantado con más prisa de la habitual, y es que nos han pedido en la casa que tengamos libre el baño a las 7:30, para que nuestro host-brother, Robert, se duche antes de ir al instituto. Así, que como ayer no pudo ducharse María en su horario habitual, esta mañana éramos más para la ducha. Bastante entretenido, porque hoy hemos terminado antes. Aún así el sueño nos ha podido, porque habíamos pensado en coger una de las líneas que nos deja al otro lado del río, para hacer tiempo y andar un poquito, decidiéndonos, finalmente, por el que primero llegase, es decir, el de siempre. 

Hemos entrado en el autobús sin mirar, y We were wrong! Nos hemos equivocado de autobús, y al final hemos tenido que andar un poquito, y menos mal que nos hemos dado cuenta, porque en el habitual nos bajamos en la última parada. Eso nos pasa por no mirar, o estar dormidas de más.

En el trabajo hoy he tenido mucho trabajo, pero lo mejor ha sido que cada vez hablo más con los compañeros y que una compañera, alemana de origen hindú, nos ha dicho dónde buscar trabajo y demás. Muy maja, sí señor. He acabado las tareas antes de tiempo y me han dejado salir antes y he podido compartir el viaje al Barrio con Alex y Lolo, que ya llevaba un tiempito sin verlos (Alex no vino al meeting).

Cena y amena conversación con la familia, alrededor de un plato de spaguetti bolognesa, y después de cenar hemos tenido visita sorpresa. Ha venido Jon al barrio y también José María, así que con ellos y con Alex hemos ido al Goblet, el pub de referencia para bajarnos del bus, y nos hemos tomado algo.

Nuestro reacio a salir en las fotos, compañero Alex,
con la sidra que confundió con cerveza. 
Ha sido bastante divertido, en la tele ayer en el pub, la elección del Pope, hoy campeonato de dardos. Estos irlandeses no dejan de sorprenderme. El momento cumbre de la noche lo ha puesto Alex, que ha pedido lo que consideraba una cerveza y ha sido una exquisita Bulmers, es decir, sidra, bebida muy habitual por estos lares. 

Y ya de vuelta, culmino la entrada que empecé esta tarde. 

Good Night!

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