domingo, 24 de febrero de 2013

Día 9: Cultural Crash

Hola amigos, 

Hoy hemos tenido el Cultural Mode On. 

Decidimos ayer, echar la mañana en el centro de Dublín haciendo visitas a monumentos, for free

Reclamo propagandístico en
la puerta de la iglesia.
La Iglesia
Primera parada, the Spire, ya os hablé de él, así que... mientras esperábamos a que llegasen los más rezagados al punto de encuentro, decidimos visitar la Pro-Cathedral de Santa María, que fue catedral hasta que construyeron la actual. Ahí hemos tenido el primer Crash Cultural, nada más entrar, y es que hemos llegado a hora de misa y estaba llena (Nunca había visto una iglesia tan llena sin que hubiese una BBC o Funeral) era una mass, en todo el sentido de la palabra. Por otro lado, había coro de niños, que cantaban como los ángeles. Hemos llegado a la hora de la Paz, casi acabando la mass, así que nos hemos quedado. Cuando termina la misa, el párroco sale a la puerta y va despidiéndose uno a uno de todos los feligreses, que salen en fila de la iglesia. Además, les espera un cafelillo y unos dulces en la puerta. Segundo y Tercer Crash. Cuando han salido todos nos hemos quedado y hemos dado una vuelta para observar cómo era el edificio y los santos que allí se veneran, ya que es una Iglesia Católica Apostólica y Romana. (Estamos seguros que volveremos a vivir entera una celebración litúrgica, probablemente, en Easter Week)

He de hacer una cofesión, tenía un San Antonio, y en recuerdo de conversaciones pasadas con una amiga, le he encendido una vela. 


Después hemos cogido rumbo al norte, disfrutando de los edificios que se nos presentaban a lo largo de O'Connel St, de la que también he hablado (versión dublinesa de Las Ramblas), hasta que hemos llegado al Jardín del Recuerdo, que se hizo en Parnell Square, en recuerdo de todos aquellos que lucharon por la independencia de Irlanda, muy coqueto y tranquilo, es una especie de parquecito, en el que se lee y se respira el electrizante poema "We saw a vision" (en inglés, francés e irlandés):


We Saw A Vision
In the darkness of despair we saw a vision,
We lit the light of hope and it was not extinguished.
In the desert of discouragement we saw a vision,
We planted the tree of valour
And it blossomed.
In the winter of bondage we saw a vision,
We melted the snow of lethargy 
And the river of resurrection flowed from it.
We sent our vision aswim like a swan on the river.
The vision became a reality.
Winter became summer.
Bondage became freedom
And this we left to you as your inheritance.
O generations of freedom remember us, the generations of the vision.

(Tuvimos una visión: En la oscuridad de la desesperación, tuvimos una visión, encendimos la luz de la esperanza y no fue extinguida. En el desierto del desaliento, tuvimos una visión, plantamos el árbol del valor y floreció. En el invierno de la esclavitud, tuvimos una visión, derretimos la nieve del letargo y el río de la resurrección fluyó de ella. Enviamos nuestra visión como un cisne sobre el río. La visión se hizo realidad. El Invierno se convirtió en Verano. La esclavitud se convirtió en Libertad y esto os lo dejamos como vuestra herencia. 
Oh, generaciones de la libertad, recordadnos, como la generación de la visión. - Traducción propia y libre)


Salimos por su lateral, para encontrarnos directamente en la entrada de la Galería Hugh Lane, colección privada pictórica y escultórica, que nos lleva a ver obras desde Monet, hasta renombrados Irish artists, el estudio de sir Francis Bacon, esculturas de Rodin o el arte conceptual más reciente. Sorprendentemente grande, de entrada gratuita, en ella encontraremos desde verdaderos tesoros, una estupenda área infantil en la que se refleja su visión artística de la sociedad (una muy buena visión, todo hay que decirlo), hasta alguna que otra pieza, que bajo mi gusto, es de dudoso sentido artístico.


Tanto en la Galería como en el Jardín, the Cultural Crash ha sido más visual y emocional, que sorprendente. Después, cuando nuestros estómagos empezaban a rugir, hemos ido a comer en un lugar típico de cualquier ciudad, y donde, Crash!, nos hemos encontrado a las dos personas más bordes en todos los días que ya llevamos aquí. 


Iglesia Presbiteriana
en Parnell Square
De vuelta al paseo hemos acabado la tarde, agotando nuestras pocas energías en los numerosos centros comerciales de Henry St., donde ha caído en la bolsa, una rebeca bien calentita, ya que, como todo dublinés que se precie, Sundays are days of mass and shopping.

Agotados ya, hemos hecho el camino de vuelta a casa, para Final Crash, encontrarnos con que: On Sundays, our host-family has its dinner at two o'clock, o en crisitiano, que los domingos ¡¡¡CENAN A LAS DOS!!! Ni María ni yo estábamos seguras de haber oído bien. 

Así que, con el cerebro sorprendido, el estómago lleno (chicken, potatoes and vegetables) y habiendo resuelto la duda del use of english de la semana (¿cuándo se dice afternoon y cuándo evening?) ayudando a mis primos con sus deberes de inglés por Skype, os dejo asimilando sorpresas y poesía emocionante.

Porque, para mí, la cultura va más allá del arte y el arte más allá de lo imaginable.
  
PD: ya tenemos hecha la primera colada, por ahora nada ha encogido; salvo yo, que sigo en racha y otro menos. Nieve y sol, a día de hoy.

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