Días 18 y 19: Beca, prácticas y otros demonios

Hola de nuevo, esteréis diciendo que me estoy escaqueando, pero no, simplemente ayer tuve una recaída en mi resfriado, me subió la fiebre y no tenía cuerpo para más.

Así que retomo, como prometí, el tema reivindicativo de mis compañeros.

Como sabéis, estoy disfrutando de una beca que consta de:

- Desplazamiento (avión y transporte desde el aeropuerto hasta el lugar de alojamiento). Para los que van por cuenta propia o se lo gestionan ellos, como prefiráis, el desplazamiento es desde el aeropuerto hasta un punto céntrico de la ciudad. 

- Alojamiento (régimen de media pensión - desayuno y cena - durante la semana y de pensión completa los fines de semana en una familia, habitación compartida). Los que van por su cuenta, están como han podido, que no como han querido, aunque coincida la ecuación. Y otros, afortunados o no, que no comparten habitación. 

- Transporte desde el lugar de alojamiento hasta el lugar de las prácticas o hasta la escuela (los que se lo gestionan ellos, recibirán 150 euros para tal cosa - que quede claro, no da con 150 euros ni para dos meses).

- Curso de dos semanas de inglés, teóricamente de conversación y lenguaje técnico relacionado con las prácticas que vamos a hacer. Digo teóricamente porque, en mi caso, hemos estado dos semanas hablando de fiestas.

- 12 semanas de prácticas no remuneradas en una empresa de un sector de los solicitados, relacionados con nuestra experiencia y formación.

- Dinero de bolsillo (200 euros para los que nos alojamos con familia, para las 14 semanas; 500 para los demás).

Hecho el resumen, os cuento, es verdad que nunca llueve a gusto de todos, pero es que hay cosas que no pueden ser. Muchos de mis compañeros han tenido verdaderos problemas y no encuentran solución.

En mi caso, de lo único que me puedo quejar es de que no me llega la información general que sí les llega a mis compañeros, y que no tengo feedback, vamos que no me responden a los correos.

Imágenes sorprendentes en Dublín

Algunos están en unas prácticas que no corresponden con lo que habían pedido, protestaron con tiempo y se les ignoró. A otros aún no les han dado prácticas, y ya estamos en la tercera semana de la estancia. A otros los han colocado en la propia academia, porque así se ahorran el trabajo de buscar otras empresas. Una compañera, que estudió comunicación audiovisual, la han mandado a la cafetería de un hotel, vamos, que nada que ver y la muchacha lo está pasando fatal. Y luego tenemos a algunos que los han enviado donde "Dios perdió el callao", los han alojado relativamente cerca de ese trabajo y lejos del centro, pero como se tarda menos de 20 minutos andando en llegar, no les han dado bono de transporte, vamos, que se lo han ahorrado por la cara. (He de decir que eso, después de muchas protestas, ya se lo han solucionado). Y luego está Jon, que ya ha estado en tres casas, la primera, no tenía las condiciones higiénicas adecuadas para alojar a nadie. La segunda estaba bien, pero muy lejos del trabajo, casi dos horas en bus. Y ahora en la tercera, más cercana al trabajo, un barrio poco recomendable, pero no se puede pedir más, está más lejos aún del centro si cabe. Su problema con el transporte es que la empresa dijo que se lo facilitaba, pero le da un importe inferior al precio del bono, vamos, que iba a tener que poner dinero, pero parece que también han solucionado eso.

Y no son los primeros Kilts
que me cruzo, oiga

Después de todo esto, para que luego no digan que sólo cuento cosas buenas, os hablaré de mis prácticas otra vez: ¡estoy encantada! 

Parece que voy a hacer trabajo administrativo solamente, con la gestión de visados y demás. Para algunos les puede resultar un poco mecánico y rutinario, pero la verdad es que a mí me gusta, y me sienta bien, porque me tiene ocupada todo el día: actualizando solicitudes  adjuntando documentos, comprobando que están bien, ordenándolas, etc.

La verdad es que no hay mucho que se salga de la rutina, levantarse, bus,  trabajo, lunch, trabajo, bus, Lidl, casa y cena. Creo que así serán muchos días últimamente. 

Hipopótamo en O'Connell

Hoy en el lunch han pasado cosas curiosas: primero, sin comerlo ni beberlo, hemos compartido el almuerzo con el dueño de la empresa, un señor muy amable que nos ha estado preguntando y dando conversación todo el rato (y todo hay que decirlo, me he puesto muy contenta porque he contestado a todo y más o menos fluido). Luego, mientras Pili se echaba uno de sus últimos cigarrillos españoles (el precio del tabaco de liar aquí es de alrededor de 10 euros, por los 3 que vale allí) he hecho otro intento fallido de sacar dinero de un cajero (sí, no desistiré, pero sólo me quedan dos euros y chatarrilla de la perrúa en el monedero). Y finalmente, a la vuelta, nos hemos encontrado este simpático personaje.

La tarde ha seguido igual que la mañana, atareada. Pero... sorpresa, cuando hemos salido ¡estaba lloviendo! Pero no alcéis campanas al vuelo, lo llamamos lluvia porque moja, pero vamos, que es como un chisporroteo mezclado con niebla húmeda. En fin, que ya hemos conocido el tiempo de Dublín.

Y de vuelta a la comida, ayer, como estaba tan enfermita, estaba que lo daba todo por una sopa, y eso conseguí, me puse el chándal y fui a la primera tienda que pude a comprar sopa instantánea, de la que se hace con agua hirviendo (no olvidemos que no puedo utilizar el resto de la cocina de la casa), y me supo a gloria, todo sea dicho. 

Otra sorpresa fue que en la cena tuvimos pescado, salmón y gambas, exquisito. Y he descubierto que me gusta el brócoli (no se lo digáis a mi madre).

Hoy hemos cenado lomo de cerdo, puré de patatas y el puré verde que aún no tengo claro de qué es, acompañados con maíz. Ah, y hemos descubierto la salsa marrón (Brown sauce), típicamente inglesa, pero que a mí me sabe como la salsa barbacoa de allí, más o menos. Está buena, la usan para las verduras, las patatas y para el bacon de lo desayunos. 

¡Y eso es todo amigos!

PD: Hoy he usado menos el inglés porque se terciaba usar el lenguaje de los timadores, es decir, el nuestro, porque como estamos observando, el dinero de la beca se cuela por muchas rendijas y nos quieren ver la cara de tontos.